Alcemos la voz y gritemos "¡No!" a toda forma intencional, injustificada y repetida de violencia y comportamiento agresivo entre los estudiantes, ya sea dentro o fuera de las instalaciones de la escuela. Este comportamiento tiene como objetivo la opresión y la imposición de dolor físico o emocional. 

¡Puedes hablar! ¡Estamos aquí para ti!

¡Ningún niño debería estar solo en esto!