En julio de 2017, Georgia-Sofia, que en ese momento tenía trece años, había tenido un accidente automovilístico con sus padres. Había sufrido lesiones craneoencefálicas masivas y fue trasladada de urgencia al hospital de Preveza. Siguiendo las órdenes de los médicos, fue trasladada al Hospital General de Ioannina G. Hatzikostas y tres días después fue trasladada al Hospital Universitario de Ioannina, donde fue sometida a una craniectomía. Un mes después fue trasladada a la UCI del Hospital del Niño “P. & A. Kyriakou”, donde los médicos asistentes llegaron a la conclusión de que su condición no requería más cirugías, ya que se encontraba en estado vegetativo. Siguiendo las órdenes de los médicos, en septiembre de 2017, la joven fue trasladada nuevamente a una clínica de rehabilitación privada en Larissa, para ser tratada por un fisiatra. Desde noviembre hasta diciembre del mismo año, Georgia-Sofia fue sometida a tres cirugías de craneoplastia. Las operaciones fueron exitosas y su contacto visual comenzó a mejorar gradualmente. La joven regresó a la clínica de rehabilitación para continuar con sus tratamientos y en agosto de 2020 finalmente regresó a casa. Gracias a su hospitalización de dos años y gracias a la gran ayuda de los médicos que la atienden, la condición de Georgia-Sofia ha mostrado cierta mejoría.  

Sin embargo, aún le queda un largo camino por recorrer, ya que, según el informe médico oficial, padece tetraplejia espástica y tiene un índice de discapacidad del 95%. Los médicos que la atienden le han recomendado encarecidamente que continúe con sus sesiones de fisioterapia y logopedia, ya que no puede funcionar sola. 

Sus padres nunca se han apartado de su lado haciendo todo lo posible para aliviar su sufrimiento. Su madre también resultó gravemente herida en el accidente automovilístico, por lo que no puede trabajar ni cuidar a su hija. El padre tuvo que renunciar a su trabajo ya que tenía que cuidar a su esposa e hija. Los padres habían alquilado un apartamento en Larissa para poder estar cerca de su hija durante su hospitalización en la clínica de rehabilitación. A pesar de que una parte de los gastos los pagó su seguro médico, la condición de Georgia-Sofia ha afectado a los padres, tanto económica como emocionalmente. Hoy, la familia no puede costear los tratamientos recomendados para la recuperación de su hija. 

¡Juntos podemos ayudar a Georgia-Sofia a recuperar su vida! 

¡Juntos, podemos apoyar a esta familia!